Javier Hidalgo. Un referente directo.

Qué decir de esta maravillosa persona. Todo lo que diga bueno de él, es poco. Hablo del pintor Javier Hidalgo, un artista malagueño que me impartió clases hace algunos años. Profesor de dibujo artístico en el Instituto Politécnico Jesús Marín que dedica toda su ilusión y empeño para que el alumno salga a la vida real, laboralmente hablando, con una base académica del dibujo de estatua y del natural. Considerado, desde mi punto de vista, como un gran dibujante y colorista deleita a un público muy íntimo, el cual cada vez se va ampliando.
Todas sus producciones artísticas han sido expuestas en Almería, su ciudad natal y, es ahora, cuando poco a poco se va haciendo un hueco en las galerías malagueñas.

En su clase introduce a los alumnos en el dibujo académico de estatua, donde no deben descuidar la perfección del encaje y la delicadeza en la valoración de luces y sombras que nos muestran las reproducciones griegas. Pero, es en su taller donde se desprende del academicismo y da rienda suelta a sus nerviosas pinceladas y vibrantes tonalidades. Su temática principal, y puedo decir que única, es el desnudo femenino, donde potencia la voluptuosidad y sensualidad de la mujer.
La voluptuosidad de la que hablo es la que se puede ver en cierto modo en Rubens, donde la mujer “con curvas” parece ser más bella en comparación con las lánguidas y casi enfermizas.

En varias ocasiones, me cuenta Javier, que hace experimentos en base a su producción, donde se ciñe a la realidad a través del dibujo y se deja llevar por el color, o viceversa. Trabaja con los materiales y con la temática de sus obras por etapas o épocas, es decir, realiza varios cuadros con temple y parece ser que se cansa y encuentra su dedicación, al menos en ese momento, bien por investigación o por el abandono de éste durante un periodo determinado, en la acuarela. Estuvo trabajando durante un periodo corto con alegorías, con flores, con fondos ornamentales, volvió de nuevo al desnudo, paisajes, etc. Me comentó que estuvo casi toda una época otoñal en Cáceres pintando paisajes con acuarela y cuando le “cogió el punto” lo trasladó a sus desnudos. Y es que, en muchas ocasiones, por muy diferente que sea la temática con la que trabajas, el procedimiento en el trabajo, en cuanto al material, puede ser el mismo. Muy apasionado por el simbolismo y curioso de otras culturas incluye en sus desnudos fondos ornamentales, escenas mitológicas o algunos pigmentos o formas de trabajar de la antigüedad.

En resumidas cuentas me gustaría añadir que es una persona con un gran intelecto, dotado para la enseñanza. A pesar de ello, pienso que su obra es poco conocida para lo buen colorista que es.
En mi opinión, creo que la sociedad en general juzga mal el arte, debido a que creen que la obra más bella es la que es hiperrealista. Si realmente quieres una obra de tales características, lo más idóneo sería ampliar una fotografía a esa escala. Por tanto creo que las obras de Javier son poco aceptadas en la “sociedad” del arte.

Si te quedaste con ganas de más aquí puedes seguir www.jhjavierhidalgo.es