Volvemos al arte y la filosofía de la mano de Inmaculada Romero, amante de dichas vías de conocimiento porque están cargadas de simbolismo.
La obra de Sandro Botticelli tiene claras manifestaciones de simbolismo y mitología porque lee a Homero y Ovidio.
Nacimiento de Venus
Según la mitología, Cronos, hijo de Urano, lo desmembra y arroja el miembro al mar. Del mar empieza a salir espuma y surge de ahí la vida de Afrodita.
El nombre de Afrodita viene de Afros, que significa espuma de mar.
En la obra podemos ver como la historia representada no se corresponde con el título, sino que representa el episodio que va después. Céfilo y Aura/Cloris empujan a Afrodita a la isla de Chipre.
La concha simboliza la barca que va sin remos ni timón, la que le permite viajar.
Respecto a la Venus podemos decir que es una mezcla de dos de las tres gracias de la obra de la primavera: Voluptas y Cástitas.
Se ve voluptuosidad en la figura desnuda de la venus, con acentuaciones de algunas curvas y movimiento sensual. La castidad como amor puro se representa a través de las manos, las cuales tapan los senos y el pubis.
Los dioses del viento empujan a la venus mientras que del cielo caen rosas, de las cuales se desconocen de donde manan. Una explicación puede ser que Afrodita nació con rosas.
Esta obra tiene dos posibles lecturas. La primera es una lectura muy religiosa donde se interpreta como el alma que sale del agua bautismal. La segunda lectura es la visión en su mayor grado de la pureza como simplicidad de la belleza sin disfraces.
Para que exista belleza debe haber diversidad, disparidad, representada en la obra por el agua.
La figura femenina que tenemos a la derecha es la hora, la cual está esperando a la venus para ser revestida.
La lectura de la obra puede ser entendida de izquierda a derecha, pasando de la vida celeste a la terrestre. Las dos figuras de la izquierda se corresponden con el espíritu, la venus con el alma y la hora con el cuerpo. Se representan los cuatro elementos en la obra: el agua en el mar, el viento en la boca de Céfilo y el juego de las flores, la tierra como la ciudad de Chipre y el fuego en la luminosidad de la obra.
En esta obra se presentan también la unidad de contrarios: en las flores celestes contra el vestido de la hora. La venus actuaría como la intuición mediadora.
Los dioses del viento empujan a la venus mientras que del cielo caen rosas, de las cuales se desconocen de donde manan. Una explicación puede ser que Afrodita nació con rosas.
Esta obra tiene dos posibles lecturas. La primera es una lectura muy religiosa donde se interpreta como el alma que sale del agua bautismal. La segunda lectura es la visión en su mayor grado de la pureza como simplicidad de la belleza sin disfraces.
Para que exista belleza debe haber diversidad, disparidad, representada en la obra por el agua.
La figura femenina que tenemos a la derecha es la hora, la cual está esperando a la venus para ser revestida.
La lectura de la obra puede ser entendida de izquierda a derecha, pasando de la vida celeste a la terrestre. Las dos figuras de la izquierda se corresponden con el espíritu, la venus con el alma y la hora con el cuerpo. Se representan los cuatro elementos en la obra: el agua en el mar, el viento en la boca de Céfilo y el juego de las flores, la tierra como la ciudad de Chipre y el fuego en la luminosidad de la obra.
En esta obra se presentan también la unidad de contrarios: en las flores celestes contra el vestido de la hora. La venus actuaría como la intuición mediadora.
El nacimiento de Venus, 1484 temple sobre lienzo 278,5 x 172,5 cm Galería Uffizi, Florencia, Italia |
Palas y el centauro.
Podemos ver a la diosa Atenea que desde el punto de vista simbolista podemos ver a la naturaleza virgen que nace de la cabeza de Zeus. La planta que se le ha consagrado a Atenea ha sido el olivo.
En su mano tiene una alabarda, representando la guerra inteligente, debido a que siempre va armada. Está guardando un espacio y el centauro lo ha ocupado.
Se presenta a la intelectual en un espacio abierto, mientras que el centauro se encuentra en el espacio más denso de la materialidad: la piedra.
El centauro nos muestra la dualidad del ser humano: humano + animal.
Podemos ver también la concepción platónica del alma, ya que representa el amor de la sabiduría. Es la sabiduría que domestica la personalidad con la inteligencia.
La alabarda es un elemento que va dirigido a la sabiduría, a las esferas celestes.
Esta obra completaría la serie de Botticelli, en las que se encuentra La primavera y El nacimiento de Venus.
Palas y el centauro, 1482-1483 temple sobre lienzo 148 x 207cm Galería Uffizi, Florencia, Italia |
Espero que os haya gustado. La próxima obra a comentar será La Academia, de Rafael.
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