Esta exposición está situada en una sala restaurada en la que podemos ver dos obras en 3D: una olla y una cafetera, por un lado, y una libreta customizada por la artista que evocan a los libros que se exhiben en las exposiciones del Palacio de Carlos V. Su producción se caracteriza por dar importancia a algo que los demás no le damos: los objetos cotidianos. Un claro referente que pienso que ha podido influir en la obra de Menchu es la obra cinematográfica AMELIÈ, una de las obras maestras del cine actual. En ella podemos encontrar la importancia del color a la hora de transmitir hasta incluso sentimientos, los cambios radicales de un plano a otro, la expresividad de sus personajes y, como no, esa mirada gatuna de la que hablamos siempre.
Retomando la exposición he de decir que hay que destacar la perspectiva que adoptan sus obras, un tanto errónea a nivel técnico pero que a nivel artístico da buenos resultados.
La obra de gran formato que se ve justo cuando atravesamos la puerta tiene cierto símil con la obra temprana de Lucian Freud, en cuanto a los ojos y la expresividad, y a las líneas difusas de Schiele.
Espero que disfruten de la exposición tanto como lo hice yo.
EXPOSICIONES DE ESTE NIVEL SON LAS QUE SE TIENEN QUE VER MÁS A MENUDO.
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