martes, 15 de mayo de 2012

José Salobreña García. Retrospectiva 1960-2000.

El motivo de esta exposición es mostrar la obra del artista granadino, el cual nació en el pueblo de Fuente Vaqueros en el seno de una familia rural. Esta es una faceta que le ha acompañado de manera muy tamizada a lo largo de su trayectoria.
Pretende rescatar sus recuerdos a través de su pintura, la cual no es una copia que hace referencia a la realidad, sino que es pintada desde el corazón del artista. Esto la convierte en una obra muy personal y llena de contenido.
La relación directa con diferentes países han hecho que, con el paso del tiempo este tema se haya olvidado. El artista no abandona en sus producciones al individuo y al entorno rural. Por este motivo se ha convertido para la mayoría de los granadinos en un gran referente que vela por la conservación del patrimonio rural que observamos en sus obras.


En las obras siguientes podemos apreciar un gran salto donde aparcamos el paisaje y utilizamos la geometrización en varias de sus manifestaciones, bien por planos de color, por recursos lineales y por obras tridimensionales que juegan con la idea de la planimetría, el color y la línea.
A nivel personal, he de decir, que las considero tremendamente innovadoras dentro de la producción del artista. Esta etapa es un anticipo a lo que podremos ver en la tercera etapa de su producción, en la cual la experimentación juega el papel más importante.


He aquí la experimentación que antes mencioné. Manifestada en múltiples variantes podemos ver como modifica el concepto de pintura añadiendo elementos que no acostumbramos a ver en las obras pictóricas, tales como platos, cuerdas, rodillos y pestillos. La tridimensionalidad es un concepto que intervienen en estas obras, debido a que realiza intervenciones sobre el soporte tales como cortes en el lienzo, incisiones, aplicación de mucha carga matérica, etc.
Al hablar de tres dimensiones, he de decir, que cualquier manifestación artística es tridimensional, aunque se trate de una acumulación de partículas diminutas, tales como un dibujo realizado a grafito.


En estas dos obras he visto reflejada la obra pictórica de Magritte, donde podemos observar a caballeros sin rostro aparente, con traje y sombrero junto al juego del desnudo con elementos y personas que no les corresponde. Ambos fondos son bastante simples, tal y como los representaba Magritte.


De esta obra podemos decir que carece de academicismo pero me produce cierta admiración, debido al juego sinuoso que realiza sobre la figura femenina desnuda. Todos los elementos que la rodean están en completa armonía con ella y, algunos, como las sábanas, la alfombra y el propio pelo sirven para potenciar las curvas de la figura central. Los brillos o destellos blancos sobre la parte exterior de la figura realzan la sensualidad de las ondulaciones femeninas.

14.- Óleo "Aseo matinal"

A continuación vemos la gran influencia que ha ejercido en el artista la figura de Cezánne y Van Gogh.

21.- Óleo "Sombra en la taberna"

Introduce en la obra su propia descomposición, lo cual potencia la zona que pretende: la manzana.

30.- Óleo sobre madera "La gran manzana"

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