Este cambio tan innovador no solventó el problema, sino que fue una estrategia de venta. Frente a esta vuelta a la caverna Friedan promueve la imagen de la superwoman, una mujer capaz de ser brillante en su trabajo a la par que perfecta ama de casa al servicio de las necesidades de los suyos.
A partir de los años veinte, a pesar del conseguir el voto y el auge del sufragismo, Estados Unidos sufre un declive hasta la publicación de La mística de la feminidad (1963). Este nuevo feminismo se forma con la NOW (Organización Nacional de Mujeres), fundada por Betty Friedan en 1966. Después pasó a llamarse ERA (Enmienda para la igualdad de derechos).
Damos un salto en el tiempo para ir al final del S.XX donde la mujer se convierte en la protagonista, como tema de reflexión artística: la mujer re- inventada.
En este momento la mujer aparca su vida monótona basada en el hogar y el bienestar de los suyos para encontrar y reconocer la diferencia entre sexos.
En la actualidad nadie valora una obra de arte atendiendo al sexo del artista. Tampoco se atreverían a decir , como Hans Hoffmann, de una obra de Lee Krasner (la mujer "de" Jason Pollock): "Esta pintura es tan buena que nunca sabrías que está hecha por una mujer".
La visión de la mujer como objeto y ama de casa está muy vinculada con el deseo masculino de la comodidad.
Voy a realizar un recorrido por la historia del cartel, la ilustración y la moda para sacar información, referentes y estilos del papel que desempeñó la mujer en épocas concretas. Partí de una imagen inicial que traté con Photoshop en el que aparece la mujer como revolucionaria frente a la actitud machista del hombre, el cual la utiliza como ama/ empleada del hogar.
Quiero trasladar esa concepción antigua a un nuevo pensamiento: al de la mujer como capataz que está cansada de todos estos siglos de introversión donde carecía de cualquier tipo de derechos. Es como si las mujeres de los primeros tiempos se trasladasen a nuestro siglo para reivindicar sus derechos.
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| Basta ya! 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
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| Madurez 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
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| Maternidad 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
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| Obligaciones 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
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| Superioridad 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
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| Superioridad_1 2012 Técnica mixta, 30 x 40 cm. |
Respecto a la obra titulada Madurez lo que pretendo transmitir con la franja roja es establecer el límite entre la pureza, la castidad con el paso tan importante que supone la pérdida de la virginidad. Otro enfoque puede ser el período femenino, esa etapa de cambios en los que se ve el cambio de niña a mujer.
En la siguiente obra, Maternidad, podemos ver la imagen en la que todos pensamos cuando nos referimos a la fecundación. Al tratarse del feminismo, de ahí viene el título de este proyecto “We’ve got the power”, observamos como el óvulo no es totalmente como lo concebimos en nuestra mente, sino que se trata del icono femenino como muestra de poder de procreación. He dicho poder, debido a que sin nuestra presencia en este mundo no sería factible la concepción de un ser que, junto al hombre diesen vida a otro semejante fruto de su concepción.
Pueden pensar que sin el hombre nosotras no podemos dar a luz a una criatura, pues se equivocan. Según un reciente estudio es posible crear células sexuales masculinas a través de nuestras células madre.
Si observamos la obra Obligaciones podemos ver una lección moral que se da a los hombres para ver que a lo largo de la historia la función de ama de casa era papel único de la mujer. Es triste pensar que en la actualidad, en múltiples casos, la situación no ha cambiado.
Con este cartel pretendo crear una concienciación, a poder ser global, de todo el sexo opuesto y que, en el caso de la mujer, sea menos sumisa.
Las dos obras siguientes Superioridad y Superioridad_1 lo que hago es un cambio de papeles de la situación actual. Es cada vez más, a raíz del movimiento feminista donde podemos ver a la mujer en muchos lugares en los que antes era impensable, tales como el ejército, la albañilería, la política, etc.
En mi opinión, desde el punto de vista de la mujer, aún nos queda mucho tiempo para poder hablar de esa “igualdad de condiciones” de la que no paramos de hablar y que no es totalmente cierta.
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