lunes, 15 de octubre de 2012

Sorolla. Jardines de luz.

Sorolla. Ese gran artista que por una razón u otra todo el mundo conoce. Esa gestualidad y esa paleta que tanto le caracterizan se convirtió en el pintor de la luz de su época. Un visionario que supo captar la luz de cada instante, época o estación desde el punto de vista de la humildad. Retrataba a personajes muy cercanos a nosotros pero, cuando vieron el talento del artista muchos reyes y personalidades se interesaron por él.
Sorolla se siente orgulloso de su arte y de su vida. Empieza a madurar a través de sus jardines una poética del silencio y la intimidad señalando el simbolismo de su tiempo.
Al llegar a Andalucía descubre un nuevo tipo de luz sobre la que descubre nuevos efectos. Los patios y jardines andaluces resultarán cruciales para la obra "jardín de artista", que construye en madrid de 1911.
La sala de exposiciones se divide en diferentes espacios, todos ellos divididos por temáticas y etapas de su producción. A continuación voy a mostrar algunas de las obras que en mi persona han tenido mayor relevancia.
En la sección SIERRA NEVADA podemos ver la obra "Calle de Granada", en la cual tenemos la sensación de no saber donde mirar. La obra en sí misma te direcciona a una gran cantidad de zonas que se distribuyen de manera aleatoria, provocando en el espectador una profunda desconcentración.
Desde una distancia de veinte metros aproximadamente podemos ver una unidad prácticamente fotográfica.

Sierra Nevada en otoño.
Calle de Granada.
"El milagro de Andalucía está en los pequeños detalles". J. Sorolla.

En la zona conocida como AGUA la visión de la exposición y del artista cambia de forma radical al ver sus estudios completamente asombrosos del agua. ¡Quiero tener una arquitectura de esta índole para representarla y disfrutar de ella! Leer escuchando el sonido del agua, los pájaros, el viento incidiendo sobre las hojas, algo totalmente inspirador.
En estos momentos he entendido la relación que se establece entre el entorno y el artista a lo largo de la historia.
En "Reflejos en una fuente" podemos ver un minucioso estudio del entorno previamente dibujado con mucho rigor para conseguir los cimientos firmes de lo que va a ser una obra con trazo aparentemente espontáneo y vigoroso de Sorolla.
En la obra "Alberca del Alcázar de Sevilla" podemos ver una gra similitud con la obra de Anglada i Camarasa, un juego cromático bastante armónico, sugerente y sensual de lo que llama Andalucía femenina.

Alberca del Alcázar de Sevilla.
En "El patio de la alberca, Granada, Alhambra" podemos ver una apariencia bastante tosca, que va desde la elección de la tela hasta los pigmentos completamente satinados. Todo ello desde un preciso estudio del entorno y su relación cromática.
"Patio de Comares, Alhambra, Granada". Utiliza una paleta en este caso se asemeja con la de los impresionistas. Se trata de una obra muy similar a una que se encuentra en el Museo Carmen Thyssen Bornemisza de Málaga.
Patio de Comares.
En el espacio titulado PATIO podemos ver una magnífica interacción entre arquitectura y vegetación, debido a que se pueden integrar a la perfección ambos elementos.
La selección de obras con predominio de los cipreses me parecen de las más interesantes de la sala. En "El patio de doña Juana, Alhambra, Granada"  podemos ver un estudio magnífico del color llevado a cabo a través de un pincel redondo de cerda dura sintética. Predomina la escasa carga pictórica haciendo énfasis de una manera totalmente impresionista, debido a que se aplica más carga en las zonas de interés o de más foco lumínico.
El patio de doña Juana, Alhambra, Granada.
Tengo dos obras favoritas en el apartado JARDÍN. Una de apariencia de estudio o bocetaje para un trabajo posterior y la obra por el interesante juego de luces y de sombras. En cuanto al claroscuro y al cromatismo tenemos la obra "Jardines de Carlos V. Alcázar de Sevilla, 1910" en la cual se pueden apreciar tonalidades de verde pino, verde oliva, azul de Prusia, azul de ultramar, ocre amarillo, blanco y tierra siena natural. Bajo un estudio prácticamente arquitectónico a pesar de no predominar en esta obra podemos ver la importancia de la pincelada en estado puro. La dirección de ésta condiciona toda la configuración de los elementos. En la zona izquierda podemos ver un estudio de la gama de los verdes y una posterior pincelada para situar el cielo, frutas, flores y elementos arquitectónicos. La otra obra es "El ciprés de la sultana, Generalife".
Parece estar pintado en un atardecer, donde los planos de luces y sombras están más marcados y la luz está más saturada. Aparecen muchos más azules. Este trabajo se asemeja a los ejercicios planteados en este curso en la asignatura de "Pintura y representación del entorno natural: paisaje".

El ciprés de la sultana, Genaralife.
Otras obras que me han parecido bastante interesantes han sido:
1- Rosal de Sevilla, debido a que me recuerda a la exposición de "Jardines impresionistas" en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
2- Jardín de la casa Sorolla, 1918. Esta obra me remite a la producción de Ramón Casas.
3- Rosas blancas del jardín de la casa Sorolla, 1920. Podemos intuir el procedimiento de la obra y ver como a partir de una grisalla verde ha añadido veladuras a partir de la propia sombra arrojada de la mano del artista, es decir, mientras estaba pintando su propia sombra proyectaba un tono ligeramente más oscuro que coincide a la perfección si arrojamos nuestra sombra sobre un color.

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A nivel personal he de decir que conocía la obra de Sorolla a raíz de varios catálogos, exposiciones fotográficas en clase y por algunas obras que se encuentran en el Museo Carmen Thyssen Bornemisza de Málaga pero desconocía las dimensiones, los tonos reales y sus pinceladas que, sinceramente, son abrumadoras. Sin duda, una de las mejores exposiciones que he visto.
Se trata de una experiencia que ha ampliado mi forma de entender el paisaje y que me ha influido de manera positiva a la hora de abarcar un proyecto o ejercicio.

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